© Fundación Ramón Gaya
«La pintura como destino»
«Pintura no es hacer, es sacrificio. Es quitar, desnudar y trozo a trozo el alma irá acudiendo sin trabajo».
«Un pintor es un hombre, igual que los otros, pero más gravemente, más vivamente herido por la realidad».
«Lo que quiere el pintor no es dar testimonio de la realidad sino de la vida».
«Es sencillamente la realidad, esa excesividad que hay siempre en la realidad, lo que me hunde y me exhalta sin remedio. Lo ideado, lo imaginado, lo fantaseado, lo soñado, me deja más bien en la indiferencia. Mis propios sueños no me los he podido creer. No pudieron jamás dejarme huella alguna».
«La realidad real, en cambio, me ha dejado siempre como anegado en ella, colmado de ella, embebido, embelesado, sin respiración».